Con un diseño robusto y flexible, los sensores magnéticos de proximidad para monitorización remota de la serie MPSR cumplen los requisitos de un gran número de aplicaciones.
C&K Components, fabricante de productos para conmutación electrónica, tecnologías de interfaz e interruptores electromecánicos, amplía su oferta de sensores magnéticos de proximidad con la misión de “mejorar la flexibilidad y la fiabilidad en tareas de seguridad para la detección de posición y proximidad (sin contacto) en entornos adversos”.
Con una cubierta de aluminio rugerizado y un cable de acero inoxidable, la serie MPSR garantiza el sensado en entornos con suciedad. La vida operativa de cuatro millones de actuaciones hace que estos sensores ofrezcan una monitorización remota “fiable y precisa”, incluso con presencia de polvo, lubricantes, grasa, agua y otros contaminantes potenciales que podrían degradar el rendimiento de otros ensamblajes de sensor.
La incorporación de la conmutación de Forma C aporta dos salidas que se pueden alternar para dotar de capacidades de feedback adicionales. Posibilitando una instalación rápida, fácil y asequible en cualquier entorno, la serie MPSR resulta idónea en automoción, automatización de factorías, industria, IoT y seguridad.
Sensores magnéticos para mejorar las aplicaciones
Ideales en aplicaciones de seguridad Zona 2, los modelos MPSR utilizan contactos sellados herméticamente que aíslan los contactos de conmutación eléctrica del exterior, eliminando así el riesgo de chispas.

Los contactos normalmente abiertos se encuentran abiertos cuando el imán “acompañante” sale del alcance del sensor y están cerrados cuando el imán sí está en el rango de actuación. A la inversa, los contactos normalmente cerrados permanecen cerrados si el imán sale de la proximidad del sensor y queda abierto si el imán está cerca.
Además, la ratio de 30 V y 3 W implica que cada sensor se puede usar a nivel de señal o conmutación de carga en función de los requisitos de la aplicación.
El rango de temperatura se sitúa entre -40 y +80 °C (de -40 a +176 °F), permitiendo la operación en entornos térmicos adversos. Los sensores MPSR cuentan con la aprobación UL61058.