La empresa suiza NopixGlobal, que ha desarrollado un brazalete con tecnología de biopulso, puede ayudar a un verano sin chupasangres.
El barómetro de tendencias para las vacaciones de verano de este año apunta claramente hacia las vacaciones en el propio país: las casas y apartamentos de vacaciones, los campings y los alquileres de caravanas reciben miles de consultas. Tan idílico como los paseos marítimos y los lagos al atardecer, las pequeñas molestias voladoras realmente llegan a los veraneantes de allí.
Los mosquitos definitivamente pertenecen a los compañeros desagradables en las noches cálidas de verano. La empresa suiza NopixGlobal, que ha desarrollado un brazalete con tecnología de biopulso, puede ayudar aquí. La prevención es la palabra clave aquí, porque evita que los mosquitos piquen en primer lugar.
El corazón del brazalete nopixgo es un módulo con tecnología biopulse. Funciona con pulsos y ondas electromagnéticas débiles que influyen en el comportamiento de la mordedura. De este modo, Nopixgo hace uso de las propias funciones corporales de los insectos:
Como artrópodos, los mosquitos tienen un exoesqueleto rígido, lo que significa que los estímulos externos también se perciben y procesan de manera diferente, a saber, a través de los llamados «hairensils». Estas consisten, por ejemplo, en un pelo y dos células sensoriales y transmiten impulsos a través de las células neuronales al ganglio superior de la garganta, que es el «cerebro del mosquito». Es precisamente allí donde los impulsos electromagnéticos influyen en el comportamiento instintivo del mosquito y evitan que pique. Así, el brazalete reduce drásticamente el riesgo de ser picado por un mosquito en un radio de dos metros.
Reacción mecánica en lugar de maza química
Los repelentes de mosquitos convencionales suelen tener un olor desagradable que tiene como objetivo repeler los insectos. Sin embargo, esto causa varios problemas a la vez:
- A menudo el olor es tan fuerte que no se recomienda su aplicación, especialmente para bebés y niños pequeños, o incluso puede ser peligroso.
- Las lociones o sprays dejan una película protectora en la piel, pero esta se evapora rápidamente a través del sudor o el agua.
- Los insectos se acostumbran a los olores y reconocen que no hay peligro.
Sin embargo, los estímulos electrónicos de la pulsera nopixgo desencadenan el instinto de supervivencia de los insectos que también, debido a la corta vida de los mosquitos, no puede dar lugar a ningún efecto de habituación.
Efecto de las ondas de radio en los mosquitos
Una investigación realizada en la Universidad española de Zaragoza en mayo de 2019 demostró que las ondas de radio suprimen el comportamiento de picadura de los mosquitos: Allí, las hembras de los mosquitos tigre asiáticos, especie de mosquito en la que las hembras chupan sangre y se consideran portadoras de zika, dengue y chikungunya, fueron bombardeadas con una frecuencia portadora ISM de subGHz y una modulación de banda ancha específica para cada especie en el rango de kHz.
Kurt Stoll, un científico suizo especializado en electrónica y alta frecuencia había descubierto este comportamiento mucho antes y desde entonces había mejorado continuamente la modulación de las frecuencias. En cooperación con los insectólogos de la Universidad de Tubinga, también lo adaptó a otras especies de mosquitos. No tenía dudas sobre la confirmación de su trabajo por parte de los investigadores españoles.
Mientras tanto, los patrones de frecuencia han sido patentados y están disponibles como tecnología de biopulso en un módulo de radio. La primera aplicación del módulo es la pulsera nopixgo. Después de las pruebas de campo con pequeñas cantidades, se lanzó al mercado tras una constante optimización del firmware y con el apoyo del socio Rutronik, entre otras cosas con soluciones logísticas.
