Control sofisticado

Los requisitos de los sistemas de seguridad han aumentado con el incremento del rendimiento y la difusión de las aplicaciones de automatización, lo que ha dado lugar a diseños más complejos, costes de instalación más elevados y mayores necesidades de mantenimiento.

En un típico centro de distribución de gran volumen, trabajan en armonía innumerables máquinas de recogida y colocación, brazos robóticos, cintas transportadoras y VLM. Para garantizar que los empleados no sufran daños, se deben marcar como objetivo la seguridad PLe y la arquitectura cat. 4, si no son requisitos obligatorios, mediante un gran número de funciones de seguridad necesarias para controlar la operación. Cuando se activan las funciones de seguridad, estas indican a los sistemas de control que se deben detener. Entre las funciones de seguridad habituales se encuentran la parada de emergencia, el contacto antivalente, el interruptor de seguridad, el interruptor magnético, el interruptor de seguridad de proximidad, el sensor PNP, el interruptor de seguridad RFID, la cortina óptica de seguridad y el puesto de mando a dos manos.

Además, ha sido necesario avanzar en la forma en que deben intervenir los sistemas de seguridad. Históricamente, las funciones de seguridad funcionaban deteniendo la maquinaria de forma instantánea. Pero a medida que hemos pasado de simples tornos y tejidos textiles a sistemas de montaje y envasado de alto rendimiento compuestos por maquinaria interconectada de alta velocidad, detener instantáneamente un proceso puede ser increíblemente peligroso. Con la interrupción repentina de la maquinaria de alta velocidad, los productos o las piezas pueden retroceder provocando impactos o la eyección de piezas, lo que crea más peligros y aumenta el tiempo de inactividad al tener que resolver la situación. Para la automatización moderna, las funciones de seguridad deben ser más inteligentes, deben detener la maquinaria de forma que se controle el riesgo inicial, sin crear más peligros ni dañar productos o equipos.

Normalmente, este requisito se cumple mediante grandes redes de módulos de relés de señalización de funciones de seguridad preconfigurados con umbrales y retardos específicos que, combinados con controladores lógicos programables (PLC), permiten la parada inteligente del sistema automatizado. La complejidad de la electrónica de seguridad supone un coste significativo, no solo como inversión inicial, sino también para el mantenimiento continuo. Un centro de distribución típico puede requerir cientos de módulos de seguridad con diferentes configuraciones para retransmitir correctamente las señales de las funciones de seguridad necesarias.

Tanto los diseñadores de sistemas de automatización modernos como los ingenieros de producción tienen una necesidad real de soluciones que puedan simplificar los diseños y las tareas de mantenimiento y reducir los costes.

La solución universal

En la actualidad, se necesitan muchos diseños únicos de módulos de seguridad para satisfacer las exigencias de los sistemas de automatización y de robótica modernos. Esto cuesta un tiempo y dinero considerables y es aquí donde las soluciones universales innovadoras pueden tratar de optimizar el hardware asociado.

Como fabricante de soluciones para toda la cadena de seguridad, Schneider Electric entiende la necesidad de simplificar el diseño y el mantenimiento de la automatización moderna. Basándose en su anterior línea Preventa, la nueva gama Harmony XPS consta de un 50 % menos de módulos que la gama anterior, con solo dos variantes de alimentación (24 VCC/CA y de 48 a 240 VCA/CC). A pesar de la reducción del número de modelos, Harmony XPS cubre la misma amplia gama de aplicaciones de funciones de seguridad que la gama Preventa.