Normas para los trabajadores expuestos a la gripe aviar
Los organismos reguladores de todas las regiones susceptibles de contraer la gripe aviar establecen protocolos y requisitos para los trabajadores que puedan estar expuestos. Entre ellos se encuentran los siguientes principios fundamentales para los trabajadores:
Estar registradas ante las autoridades locales responsables en materia de sanidad animal o mediante la autoridad sanitaria en colaboración con la autoridad en material de salud animal.
- Utilizar el EPI adecuado, incluyendo ropa, guantes y botas, gafas y mascarillas.
- Recibir formación para la desinfección y eliminación de artículos potencialmente contaminados
- Mantener una higiene personal excelente, incluido el lavado frecuente de manos.
- Controlar la temperatura dos veces al día para detectar si hay fiebre (>38 °C) y síntomas de gripe durante los siete días posteriores al último contacto con aves de corral o entornos contaminados. Informar a las autoridades sanitarias para obtener un diagnóstico y un tratamiento si es necesario.
- Considerar la posibilidad de vacunarse contra la gripe estacional para minimizar las enfermedades similares a la gripe (ILI) en las personas expuestas, de modo que las infecciones por H5 puedan identificarse fácilmente.
Si se incumple la obligación de llevar el EPI o no es posible que un trabajador lleve el EPI adecuado, se recomienda tomar un tratamiento de oseltamivir profiláctico (75 mg una vez al día) desde la fecha de la primera exposición hasta 10 días después de la última. En el seguimiento de los síntomas de la gripe aviar debe incluirse también la supervisión de las reacciones adversas a la medicación.
El EPI es la clave
Hay dos razones principales por las que el EPI es un elemento crítico de protección en los lugares de trabajo que pueden estar expuestos a la gripe aviar. En primer lugar, el EPI ayuda a proteger a los trabajadores contra la infección y evita que el virus se propague a zonas no infectadas. En segundo lugar, protege a las personas que participan en la limpieza y desinfección del contacto con productos químicos peligrosos.
En lo que respecta al EPI, las prendas de protección son una línea de defensa esencial contra la gripe aviar. Debe proporcionar una barrera contra los agentes infecciosos de acuerdo con la norma EN 14126. También debe mantener a los trabajadores a salvo de los desinfectantes y otros productos químicos inorgánicos.
Dependiendo de la tarea que realice un trabajador y de la gravedad del riesgo, existen diferentes tipos de monos de trabajo entre los que elegir. También se pueden elegir varios accesorios (como batas, delantales, manguitos y cubrebotas) para mejorar la protección.
En general, se recomiendan los monos ligeros y permeables, como el Tyvek 600 Plus de DuPont, para las tareas que implican un contacto limitado con las aves de corral y el uso de desinfectantes ligeros, como los productos químicos acuosos y la nebulización.
Los monos fabricados con material de protección Tyvek y un revestimiento de polímero son una opción óptima para los trabajadores con mayor riesgo de exposición. Este tipo de ropa proporciona una barrera muy alta a los agentes infecciosos, así como una alta barrera a numerosos productos químicos inorgánicos (incluso bajo presión) y desinfectantes.
El nivel más alto de protección consiste en un robusto sustrato Tyvek, sobre el que se lamina una película de barrera patentada. Este tipo de prendas de protección mantiene a los trabajadores a salvo de la permeación de numerosos productos químicos orgánicos e inorgánicos sumamente concentrados (incluso bajo presión) y de desinfectantes extremadamente tóxicos.
La gripe aviar sigue siendo una amenaza para los trabajadores de todo el mundo, especialmente durante los meses de invierno. La selección del EPI más adecuado, incluidas las prendas de protección, es fundamental para mantener la seguridad de los trabajadores y evitar la propagación de la enfermedad a la población en general.
