Preparado para cubrir todo tipo de casos de uso, el Retail Counter para el recuento de personas va dirigido a comercios y locales abiertos al público.
Una de las consecuencias de la pandemia que estamos sufriendo es la necesidad de controlar el aforo de locales y emplazamientos diversos, que ya existía con anterioridad, pero que debido a la situación y al endurecimiento de las normativas y controles, se ha puesto más de relieve que nunca.
Es por ello que Tempel Group ha presentado su nuevo Retail Counter, un sistema de control de entrada y salida automatizado, con el objetivo de proporcionarlo a tiendas y establecimientos abiertos al público de todo tipo.
El sistema se compone de uno o más contadores integrados que son la pieza central, y que permiten también automatizar el control de aforo dando paso o cortándolo a las personas que quieren entrar de forma desatendida. A estos, los complementan una serie de sensores en número variable y según el local, las puertas y los objetivos que debamos cubrir.
Busca dar la mayor facilidad de interpretación a los usuarios del sistema: por ejemplo, para hacerlos pasar utiliza una flecha blanca enmarcada en un círculo verde, mientras que para vetar el paso presenta unas aspas blancas sobre un fondo rojo, aunque no dispone de barreras fijas que suban y bajen.
Su instalación también es simple, y ocupa un espacio de 902×200 mm, erigiéndose a 1.120 mm sobre el suelo. Puede quitarse también fácilmente cuando lo deseemos porque ya no tendrá que utilizarse, por obras o para trasladarlo, entre otros motivos.
Normativas cumplidas en el sistema
El Retail Counter para el recuento de personas cumple con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). La empresa fabricante Qibixx opera un portal de mantenimiento online mediante el cual, los usuarios pueden programar y monitorizar la actividad del controlador central, siendo además posible recibir datos desde múltiples servicios como, por ejemplo, un portal de contador Wi-Fi operado por la misma Qibixx.
Podemos adaptarlo a casos de uso tan simples o complejos como, por ejemplo, un local en el que haya un único acceso que funcione tanto como entrada, como salida, y que es la más complicada para Retail Counter, aunque es capaz de lidiar con ella gracias a las posibilidades de los sensores del conjunto.
También podemos tener un único espacio de entrada y salida, pero con suficiente anchura como para definir dos rutas completamente distintas (que es el más simple), o bien un escenario con varios puntos de entrada y salida, que requiere de muchos más sensores para el control de flujos
