El lector para control de acceso iA1000 permite una lectura biométrica simultánea de iris y rostro, integrando un sistema óptico avanzado y una interfaz de usuario revolucionaria, todo respaldado por tecnología de vanguardia.
Iris ID presenta el nuevo iA1000, un lector de control de acceso que combina el reconocimiento biométrico de iris y rostro, mejorando la seguridad en entornos sensibles.
Este modelo representa una evolución significativa respecto a su predecesor, el iCAM 7S, y ofrece una solución integral adaptable a diversas necesidades.
La configuración de este dispositivo permite satisfacer diferentes presupuestos y casos de uso, optimizando el acceso a instalaciones y edificios mediante una tecnología precisa y rápida.
El iA1000 cuenta con dos configuraciones que se ajustan a las necesidades específicas de cada instalación, destacándose por su versatilidad y facilidad de implementación.
Dependiendo de la elección, el lector incluye una pantalla LCD táctil de alta resolución, compatibilidad con Wi-Fi y PoE, y soporta los protocolos OSDP y Wiegand.
Además, ofrece lector de tarjetas que es compatible con múltiples formatos y credenciales móviles, asegurando una gestión de acceso flexible y actualizada a los estándares modernos.
El dispositivo también incluye iA-MS, una aplicación web centralizada que permite gestionar de manera eficiente todos los dispositivos iA1000 desplegados en un sistema de acceso.
Así, dicho software es ideal para la administración de varios puntos de acceso desde una plataforma centralizada, garantizando la facilidad de uso y la seguridad operativa.
Innovación en seguridad física
En un mundo cada vez más interconectado, los desafíos de seguridad física son tan relevantes como los de ciberseguridad. Según el informe IBM Cost of a Data Breach Report de 2023, las brechas de seguridad físicas representan una porción significativa de los incidentes de acceso no autorizado, con un coste promedio de 4.1 millones de dólares por cada brecha de seguridad física.
Este contexto refuerza la importancia de soluciones como el iA1000, que no solo mejoran la protección mediante la biometría avanzada, sino que también reducen las vulnerabilidades de la red y protegen la privacidad de los usuarios.
El iA1000 permite una detección más rápida y precisa de accesos no autorizados, superando los sistemas tradicionales de tarjetas o pines, con el fin de ofrecer un control de acceso robusto frente a actores malintencionados.
La combinación de iris y reconocimiento facial proporciona un nivel de seguridad que se adapta a las necesidades dinámicas de cualquier infraestructura moderna.
Si bien las empresas suelen centrarse principalmente en la ciberseguridad, la protección física sigue siendo un aspecto clave. Las fallas en el control de acceso físico pueden resultar en vulnerabilidades significativas que afectan tanto la seguridad como los costes operativos, y el iA1000 se presenta como una de las mejores opciones para mitigar estos riesgos.
Conclusión
Con el crecimiento continuo del mercado de control de acceso, el iA1000 destaca como una solución integral y moderna para instituciones que buscan fortalecer su seguridad física mediante tecnologías de vanguardia.
Este dispositivo, con su sistema biométrico dual y sus avanzadas funcionalidades de conectividad y gestión, ofrece una alternativa confiable y eficiente para proteger infraestructuras críticas.
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