Gobernado por una distribución GNU/Linux, el NAS open source DIY Helios64 todavía adolece de algunos pequeños problemas que serán solucionados en un futuro próximo.
Kobol presenta el nuevo Helios64, un NAS (sistema servidor de almacenamiento en red, por sus siglas en inglés) que llega desensamblado y que el usuario que lo adquiere debe ensamblar y poner en funcionamiento (con lo que también es más barato).
Es el sucesor del Helios4 lanzado en 2017, al cual actualiza y amplía en todos los aspectos: almacenamiento, potencia de procesamiento, memoria RAM, opciones de E/S, e incluso añade un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI). Además, al ser un proyecto DIY (do it yourself) implica también que abraza la filosofía del open source.
El NAS open source DIY Helios64 está basado en un SoC (System-on-a-Chip) Rockchip RK3399 de séxtuple núcleo ARM, dos de los cuales son Cortex-A72 funcionando a 1,8 GHz, junto a cuatro Cortex-A53 a 1,4 GHz.
A este chip lo acompañan 4 GB de memoria RAM LPDDR4, y 16 GB de almacenamiento interno de tipo NAND flash eMMC 5.1, y 128 MB de memoria NOR flash SPI.
Conectividad para su funcionamiento y ampliación
Para el almacenamiento masivo en el cual deben ir alojados los datos, cuenta con cinco puertos SATA 3.0 que soportan unidades de hasta 16 TB cada uno de ellos, totalizando con ello 80 TB máximo. Además, también dispone de un slot M.2 SATA 3.0 compartido con el primer puerto SATA.
Por lo que respecta a las interfaces externas, hallamos puertos GbE y 2.5GbE, un USB de tipo C, y tres USB 3.0 de tipo A, una GPIO de 16 pines, y un slot para tarjeta microSD. La alimentación que requiere para funcionar es de 12 VDC.
En cuanto al software, el Helios64 funciona regido por Ambian, una distribución GNU/Linux basada en Debian para procesadores ARM que es simple y ligera, además de adaptable a las tareas que se le quieran asignar.
Los mismos responsables del proyecto avisan de algunos problemas que se pueden dar, como el encendido simultáneo de todas las luces LED del panel frontal (sin que ello responda necesariamente a la realización de alguna actividad), la posibilidad que el puerto 2,5 GbE pueda ‘colgar’ el sistema bajo determinadas circunstancias, o que el puerto USB-C no haga una conexión perfecta.
También indican que es un producto que seguirán mejorando en breve.