Autenticación y protocolos de seguridad en cerraduras inteligentes biométricas
Las cerraduras inteligentes biométricas recurren a mecanismos avanzados de autenticación para ofrecer un control de acceso seguro y fiable.
Estos sistemas se basan en potentes estándares de cifrado, como AES-256 y RSA, que protegen los datos biométricos durante la transmisión y el almacenamiento.
Muchos modelos incorporan autenticación multifactorial (MFA, por sus siglas en inglés), que combinan verificación biométrica y números de identificación personal (PIN) o confirmaciones a través de aplicaciones para aumentar la seguridad.
Dependiendo del diseño, los datos biométricos se pueden almacenar a nivel local en el dispositivo para minimizar su exposición a ciberataques o en entornos cifrados de la nube para permitir el acceso remoto y la gestión centralizada.
Algunos sistemas emplean generación dinámica de tokens y códigos de acceso basados en el tiempo para mitigar aún más los riesgos disminuyendo la probabilidad de reproducción de ataques o duplicación de credenciales. Estas medidas de seguridad por capas convierten las cerraduras inteligentes biométricas en una solución robusta para entornos residenciales y comerciales.
Principales factores al seleccionar sensores de imagen para cerraduras inteligentes
Al seleccionar sensores para cerraduras inteligentes, especialmente las que utilizan reconocimiento facial, hay que tener en cuenta varios factores de tipo técnico y práctico para garantizar unos niveles óptimos de rendimiento, fiabilidad y seguridad. Estos son los factores más importantes:
- Rendimiento con poca luz y en el rango cercano a los infrarrojos – Las cerraduras inteligentes funcionan a menudo bajo diversas condiciones de iluminación, incluso con total oscuridad. Los sensores deben tener una gran sensibilidad en el rango cercano a los infrarrojos (NIR), generalmente a 850 nm o 940 nm, con el fin de permitir un reconocimiento facial exacto con iluminación IR. Un sensor con iluminación posterior (BSI) como el sensor de imagen AR0830 de 8,3 megapíxeles de onsemi es ideal para aumentar la captación de luz, y por tanto para mejorar el rendimiento con poca luz.
- Resolución y frecuencia de imagen – Una resolución más alta garantiza una captación más detallada de los rasgos faciales que mejora la exactitud de reconocimiento. Una buena frecuencia de imagen (30 fps o superior) también es importante para detectar movimientos suaves y acortar los tiempos de respuesta.
- Bajo consumo – Las cerraduras inteligentes a menudo se alimentan con baterías, de ahí que el sensor de imagen tenga que admitir modos de muy bajo consumo como la activación por movimiento (WoM) o en función del contexto para prolongar la autonomía de la batería sin ralentizar su respuesta. Los dispositivos y sistemas de bajo consumo son muy convenientes para obtener los ciclos de carga más largos y un funcionamiento fiable sin tiempos de inactividad.
- Tamaño e integración – Las cerraduras inteligentes ocupan un espacio muy definido y limitado para integrar las funciones previstas. Los módulos de sensores compactos son perfectos para cerraduras de diseño estilizado. El sensor debe ser compatible con lentes de pequeño tamaño y admitir su integración con procesadores embebidos o aceleradores de IA para reconocimiento facial en el dispositivo.
- Robustez ambiental – Las cerraduras inteligentes están expuestas a las condiciones del exterior. Los sensores deben ser resistentes frente a la temperatura, el polvo y la humedad para mantener el rendimiento con el paso del tiempo.









