Un nivel de disponibilidad jamás antes alcanzado, del 99,999999999%, ya está disponible gracias a CumulusPower, el innovador SAI modular de cuarta generación del fabricante suizo Centiel.
Este sistema de alimentación ininterrumpida modular, trifásico, de doble conversión en línea, totalmente descentralizado e intercambiable en caliente se ofrece con potencias desde 10 kW hasta 3,6 MW.
El tiempo de funcionamiento o la disponibilidad de energía es la principal preocupación de los profesionales de TI y de los responsables de la continuidad de las operaciones empresariales.
Para esto, CumulusPower aborda el problema con un rendimiento de “9 nueves” que se logra con los módulos de SAI inteligentes totalmente independientes y auto aislantes, de los cuales cada uno cuenta con rectificadores individuales, convertidores, bypass estático, unidad de proceso central, lógica de comunicaciones y pantalla.
En comparación con todas las demás tecnologías de SAI, el producto ofrece un rendimiento de tan solo 35,1 milisegundos de tiempo de indisponibilidad al año, frente a los 35,1 segundos (6 nueves decimales) del competidor más cercano.
Tecnología en el SAI modular
Esta superioridad en la disponibilidad de energía es el resultado de la tecnología de Centiel, que elimina cualquier punto de fallo. Este método, denominado arquitectura distribuida con redundancia activa (DARA, por su sigla en inglés), evita los errores humanos y reduce el tiempo necesario para el mantenimiento y la reparación de los equipos.
De esta forma, permite al personal técnico y de mantenimiento realizar su trabajo en un entorno seguro y protegido para la carga conectada en línea.
Otra característica importante de la tecnología de Centiel es su flexibilidad en cuanto al número de baterías a las que se puede conectar el SAI. Ahora se puede adaptar a cualquier número de baterías de entre 30 y 50, conectadas de forma independiente a cada uno de los módulos para aportar una plena redundancia o sincronizarse con múltiples conjuntos de baterías que funcionan en paralelo en el sistema global.
De este modo, se obtiene una mayor flexibilidad para adaptarse a los requisitos de tiempo de autonomía y al coste de los nuevos sistemas o para reutilizar los bloques de baterías existentes al reemplazar los sistemas de alimentación ininterrumpida obsoletos en las instalaciones actuales.
