3M ofrece alternativas a los HFC a través un catálogo completo de productos para muy diversos entornos. Un ejemplo de estas soluciones innovadoras es la gama Novec y su fluido de protección de infraestructuras críticas Novec 1230 Fire Protection Fluid, que llevan demostrando su valía en tareas de protección de personas e infraestructuras críticas en todo el mundo desde hace más de una década.
Almacenado en estado líquido a temperatura ambiente, el fluido protección de infraestructuras críticas Novec 1230 extingue el fuego mediante su efecto enfriador. El fluido actúa sobre el foco de calor e impide la propagación del incendio, como se muestra en el vídeo formativo que incorporamos a la noticia.
Al ser inerte químicamente y no conducir la electricidad, evita el deterioro de equipos electrónicos y activos críticos. 3M Novec 1230 tampoco deja residuos en las instalaciones, contribuyendo así a acelerar la puesta en marcha del sistema de refrigeración, algo que no sucede con otros agentes extintores como el agua nebulizada donde, tras una descarga, hay que limpiar todas las superficies para evitar que se disperse con la corriente de aire.
Aparte de estas prestaciones, la solución del fluido para protección de infraestructuras críticas 3M cumple con las políticas de sostenibilidad de las empresas, ya que contribuye a reducir las emisiones de CO2 y, por consiguiente, el impacto medioambiental. Con una permanencia de cinco días en la atmósfera y un GWP inferior a 1, respeta la capa de ozono.
Además, este rendimiento ecológico del 3M Novec 1230 no está grabado por la tasa de los gases fluorados de efecto invernadero de la Ley16/2013 de 29 de octubre, lo que supone una mejora añadida en la instalación.
Aplicaciones para el fluido de protección de infraestructuras críticas
Este agente sostenible resulta idóneo a la hora de proteger del fuego aquellas instalaciones que tienen que prestar servicios permanentes (24/7). Los ámbitos de aplicación incluyen sistemas informáticos y redes de telecomunicaciones, centros de datos y salas de control, vehículos militares, medios de transporte, sanidad, industria petroquímica, museos y bibliotecas y cualquier lugar donde no se pueda emplear aguar nebulizada.
