Kingston Digital -afiliada a la popular Kingston Technology– ha presentado en sociedad los pendrives flash encriptados USB IronKey D300 y IronKey D300 Managed, las cuales disponen de encriptación para proteger los datos almacenados.
La IronKey D300 disfruta de certificación FIPS 140-2 de nivel 3, con hardware de encriptación en modo XTS. La parte exterior de la unidad ha sido construida con zinc, y está probada para resistir sumergida en agua hasta a un metro de profundidad. Los componentes interiores están encerrados con un sello epoxy anti-manipulación para mejorar su seguridad física.
La IronKey D300 utiliza firmware firmado digitalmente, haciendo de esta llave USB inmune al malware BadUSB, y refuerza el protocolo de contraseña complejo con un mínimo de características para prevenir accesos no autorizados.
La encriptación y desencriptación se realiza en el disco sin que quede ninguna traza en el sistema host y la unidad se bloquea y reformatea automáticamente tras diez intentos inválidos, con lo cual se protege la información contra ataques por fuerza bruta.
El segundo de estos pendrives flash encriptados es el IronKey D300 Managed, el cual requiere del IronKey EMS de DataLocker, el cual permite la gestión centralizada del acceso al disco y su uso a través de cientos de discos.
Usos para los pendrives flash encriptados
IronKey es una solución de gestión flexible, ya que puede ser utilizada basándose en el cloud o en las mismas instalaciones del usuario. Además, refuerza las políticas específicas de discos, como la fuerza de las contraseñas y la cantidad límite de reintentos, permitiendo a los administradores desactivar remotamente discos extraviados o robados, o recuperar contraseñas perdidas entre otras acciones.
Tanto la ironKey D300 como la IronKey D300 Managed presentan una interfaz USB 3.0 para su conexión, y se encuentran disponibles en capacidades de 4, 8, 16, 32, 64 y 128 GB. El fabricante otorga una garantía de cinco años, junto a una línea de soporte técnico gratuita.