Beneficios de las inspecciones térmicas periódicas en subestaciones como sistema para evitar posibles fallos con el consecuente daño económico.
Cuando un aislamiento falla, puede provocar un cierre prolongado en la producción. Es muy probable que esto afecte a múltiples componentes del sistema de transmisión, lo que crea un problema más grande e incontrolable.
No siempre es fácil inspeccionar posibles fallos, ya que los aislamientos suelen estar ubicados a mucha altura y fuera del alcance.
Como es difícil de inspeccionar, también es complicado diagnosticar un problema. El componente fallido podría estar dentro del aislamiento, lo que hace que resulte más difícil obtener una medición de temperatura precisa a distancia.
Así, las inspecciones térmicas periódicas de la temperatura utilizando una combinación de cámaras termográficas puede ayudarle a inspeccionar y diagnosticar fallos inminentes antes de que se produzcan.
Utilizando una cámara térmica, como la FLIR E8, se puede buscar fácilmente diferencias de temperatura y puntos calientes para localizar el área problemática. A continuación, se puede utilizar una cámara térmica de alto rendimiento, como la FLIR T640, para diagnosticar el problema.
Este tipo de cámara térmica le ofrecerá la posibilidad de detectar pequeñas anomalías, así como la mayor precisión a larga distancia.
Mediante inspecciones térmicas periódicas, puede encontrar la ubicación de los fallos, diagnosticar la gravedad de los problemas y corregirlos antes de que se produzca una incidencia.
Esto establecerá un entorno de trabajo más seguro, aumentará la eficacia del producto en todo el sistema y mejorará la satisfacción del cliente asegurando que no haya pérdidas de electricidad ni económicas.
