Moxa ha presentado su nueva cámara rugerizada IP VPort 36-2L, con capacidad de resolución FullHD y rugerizada para poder ser empleada en misiones críticas en entornos extremos.
Estas cámaras montan dos tipos de lentes de zoom P-iris, de 3 a 9 mm, o bien de 10 a 23 mm. Ofrecen soporte para zoom remoto y control de enfoque a través de una red IP, proporcionando comodidad y sencillez de funcionamiento para la operativa de la cámara.
Para poder trabajar con ellas en los lugares y las condiciones más extremos, soportan un amplio rango de temperaturas operativas que va desde los -40 hasta los +75 grados centígrados (modelos -T) y protección EMC (EMI/ Surge Level 3) de grado industrial. No necesita ni de ventiladores ni de ningún sistema de calefacción.
La sincronización es interna, el balance de blancos es ATW/AWB, la ratio S/N es de 50 dB (AGC, OFF; DNR ON), mientras que el control ICR es automático (por sensor lumínico) o mediante control DI.
Usos para la cámara rugerizada IP
Estas características hacen de esta cámara válida para todo tipo de entornos tanto industriales como de exterior, como los que se encuentran en explotaciones e instalaciones de petróleo, gas, y aplicaciones ITS.
Además, la VPort 36-2L soporta un sensor lumínico e ICR (filtro de corte de infrarrojos removible) para poder disfrutar de visión tanto diurna como nocturna. También dispone de WDR (Wide Dynamic Range) avanzado, y de DNR (Digital Noise Reduction), permitiendo a la nueva cámara de Moxa entregar imágenes de alta calidad incluso en condiciones de impacto de luz solar directa.
Entrega cuatro streams de vídeo en formato H.264 y MJPEG. Para poder continuar grabando en caso de desconexión, disponemos también de un slot para tarjeta SD.
En cuanto a su alimentación, trabaja con 12/24 VDC, 24 VAC, o entradas de alimentación redundantes. Cumple con los estándares EN 50121-4 y NEMA TS2.
